Peatones y comerciantes de la Central de Abasto arriesgan su vida al cruzar la Vía Corta a Santa Ana

A pesar de la reciente inauguración del distribuidor vial que conecta Puebla con Tlaxcala, los peatones han quedado en el olvido, según denuncian vecinos y comerciantes de la zona. Aseguran que la obra mejoró la movilidad vehicular, pero no consideró la seguridad de quienes transitan a pie, quienes ahora exigen semáforos, señalética y presencia de elementos de tránsito.
Los peatones explicaron que para abordar el transporte público deben cruzar por debajo del nuevo puente, una maniobra que califican como peligrosa. Señalan la ausencia de pasos peatonales, reductores de velocidad y semáforos, lo que dificulta el cruce no solo a los habitantes de Villa Frontera y la colonia Jorge Murad, sino también a clientes y comerciantes que visitan la Central de Abasto.
Andrés Gutiérrez, vecino de Villa Frontera, comentó que diariamente cruza la vialidad hasta cuatro veces para realizar compras de alimentos y abarrotes, debido a los precios accesibles. Sin embargo, considera que tanto el cruce bajo el puente como las laterales son riesgosos. “Aquí no hay ni semáforos ni banquetas; los carros van muy rápido y no se detienen. A la obra le hacen falta señales de tránsito”, enfatizó.
Por su parte, Gloria Méndez, otra vecina afectada, compartió que al bajar del transporte público o intentar cruzar por las laterales, los peatones se ven obligados a caminar al borde de la carretera debido a la falta de banquetas. Aunque lo hacen con extrema precaución, lamentó que algunos automovilistas invaden las pequeñas veredas de terracería, lo que incrementa el riesgo de atropellamientos.
Ambos coincidieron en que es urgente implementar medidas de seguridad vial para proteger a los transeúntes y garantizar un cruce seguro en esta zona de alto tránsito.