«Extorsiones y Amenazas en Tepeojuma: Comerciantes Exigen Protección ante el ‘Cobro de Piso’»

Comerciantes y locatarios de Tepeojuma han denunciado una serie de extorsiones perpetradas por delincuentes que se hacen pasar por miembros de un grupo criminal. En las últimas semanas, estos delincuentes han sembrado el miedo en la comunidad al exigir pagos de entre 15 y 20 mil pesos como parte del denominado «cobro de piso».
Los afectados incluyen misceláneas, carnicerías, tiendas de materias primas y bares. Los propietarios han recibido llamadas telefónicas amenazantes en las que los extorsionadores advierten que, si no se realiza el pago en efectivo, llegarán al lugar para cerrar el negocio por la fuerza. Un testimonio anónimo reveló que las amenazas se han intensificado, con la cuota exigida ahora variando entre 15 mil y 20 mil pesos. A pesar de la presión, los comerciantes temen represalias y desconfían de las autoridades, por lo que no han presentado denuncias formales. “Nos llaman y dicen que si no pagamos, lo vamos a lamentar. No sabemos qué hacer, porque no queremos problemas, pero tampoco podemos dejar de trabajar,” comentó uno de los afectados, quien solicitó mantenerse en el anonimato por seguridad.
Además, los afectados han señalado la falta de respuesta por parte del gobierno municipal, dirigido por Daniel Domínguez Alarcón. Hasta ahora, no se ha tomado ninguna medida para proteger a los comerciantes. “Se supone que hay una fiscalía regional en el municipio, pero no hemos visto ninguna acción. Nos sentimos abandonados,” expresó otro comerciante preocupado. Según un sondeo, ninguno de los afectados ha accedido a pagar el «cobro de piso», aunque los negocios atacados abarcan desde tiendas de autoservicio y ferreterías hasta fondas, tiendas de materias primas y bares. Los extorsionadores, que se presentan como miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación, han logrado obtener los números telefónicos de los empresarios, mencionando nombres de los encargados o propietarios para intimidarlos y continuar con la extorsión.
“Afortunadamente, nadie ha caído en la trampa, pero el miedo es cada vez mayor. No sabemos cómo reaccionar; a veces colgamos y ese día ni siquiera abrimos nuestros negocios,” comentó otra comerciante. La falta de acción de las autoridades ha dejado a los comerciantes en una situación de vulnerabilidad, y las amenazas continúan. Los afectados piden urgentemente una intervención de las autoridades para garantizar la seguridad en la zona.