Preocupación por Riña y Consumo de Alcohol entre Estudiantes del Instituto Tecnológico de Tehuacán
Una riña entre estudiantes, en la que participaron tanto hombres como mujeres frente al Instituto Tecnológico de Tehuacán, ha generado indignación y preocupación entre los padres de familia, quienes se han alarmado ante la falta de control sobre el consumo de alcohol dentro de la institución. Los hechos ocurrieron la noche del jueves 24 de octubre, cuando personas que transitaban por el bulevar José María Morelos presenciaron una pelea entre un grupo de siete u ocho jóvenes, quienes, al portar mochilas, fueron identificados como posibles estudiantes del tecnológico. Testigos señalaron que algunos parecían estar bajo los efectos del alcohol.
Algunos observadores grabaron la pelea con sus teléfonos celulares, capturando imágenes de los jóvenes golpeándose y mostrando cómo una estudiante intentaba intervenir para separarlos. En el video se escucha la petición de ayuda a la policía municipal para detener la agresión hacia uno de los jóvenes, quien fue derribado mientras uno lo sujetaba del cuello y otro lo pateaba en el rostro.
Si bien no existe una prueba directa que relacione a estos jóvenes con el Instituto Tecnológico, los testigos señalan que no hay otra escuela en las inmediaciones. Incluso algunos estudiantes de la institución han expresado su preocupación por situaciones similares en el interior del campus, denunciando que es común ver a personas que ingresan en estado de ebriedad, o consumen alcohol en áreas como el estacionamiento o la cancha de futbol.
Los estudiantes también han señalado que el personal de seguridad es insuficiente para vigilar adecuadamente las instalaciones. Aunque los guardias controlan el acceso de visitantes, no realizan inspecciones a los estudiantes, lo que permite que puedan ingresar con bebidas alcohólicas sin ser detectados. Los testimonios apuntan a que el consumo de alcohol se lleva a cabo en automóviles con vidrios polarizados en el estacionamiento o en áreas menos supervisadas, mientras que en los alrededores existen negocios que venden bebidas alcohólicas.
Aunque algunos consideran que a cierta edad estos comportamientos son comunes y que los jóvenes deben asumir responsabilidad por respetar las normas, se hace un llamado a la administración del instituto para que refuercen la vigilancia y supervisión, a fin de prevenir incidentes que puedan escalar a consecuencias graves.
